ECOS (anecdotas de trabajadores del turno noche)

 

Trabajé por años en el turno nocturno de un deshuesadora de autos como guardia de seguridad.

La mayor parte de ese tiempo no ocurrió nada raro pero una noche que recuerdo muy bien me pasó algo que no he podido olvidar.

Estaba en la entrada de el deshuesadora sentado en mi silla fumando un cigarro cuando escuché un ruido en el fondo y vi una luz naranja muy tenue me levanté rápido y encendí mi linterna para revisar pues es usual que algunos maleantes se aprovechen la noche para entrar clandestinamente para robar piezas de los autos.

Camine hacia el lugar del resplandor y éste comenzó a brillar con más fuerza parecía una fogata o algo incendiándose me preocupé aún más pues creí que algún coche podría estar en llamas así que comencé a correr pero a medida que me acercaba comencé a sentir escalofríos.

Unos lamentos se escucharon y los oí muy claramente era como el sonido de varias personas gritando niños y adultos pidiendo ayuda de una manera desgarradora para mí fue como escuchar el infierno.

Con las piernas temblando llegué hasta el lugar y todo se detuvo el resplandor naranja ya no estaba y los lamentos se habían callado en ese espacio sólo había una vieja camioneta tipo van.

Lo más raro es que ésta estaba completamente quemada al preguntarle a mi jefe sobre ese vehículo al día siguiente me dijo que había llegado un día antes y que lo iban a compactar, al parecer una familia había sufrido un accidente.

El Van había volcado e incendiado a la familia, había quedado atrapada ahí y bueno les fue imposible escapar del fuego ese mismo día destruyeron el vehículo y jamás volví a ver algo así .

Mi esposa me dijo que donde hubo un sufrimiento tan terrible a veces quedan ecos y a veces uno puede llegar a escucharlos.