NO SE MOVIA (Historias de trabajadores del turno noche)

 

Nadie me cree cuando cuento esto pero tengo al menos un testigo y sé muy bien que lo que vi no fue para nada normal.

Trabajo en una tienda de autoservicio en el medio de la carretera, el pueblo más cercano es en donde vivo y queda a una hora de camino.

El único establecimiento cercano es una gasolinera que se encuentra a unos tres kilómetros de distancia es una tienda de 24 horas así que a veces me toca trabajar por la noche..

Una noche de abril del año pasado mi compañero y yo estábamos charlando a eso de las 3 o 4 de la mañana, no habíamos tenido clientes en horas y estábamos muy aburridos ni siquiera recuerdo de que estábamos hablando.

Cuando las luces comenzaron a parpadear, sé que esto es un cliché de las películas de terror pero así pasó creímos que era una falla en algún fusible y no queríamos quedarnos a oscuras pues ahí en medio de la carretera no había ningún tipo de iluminación.

Además de la luna mi compañero salió a revisar y yo me quedé en el mostrador creo que pasaron unos dos minutos.

Cuando lo vi entrando de vuelta a la tienda él estaba pálido y muy asustado le pregunté qué le ocurría y él me miró fijamente con los ojos muy abiertos pero no me dijo nada volví a preguntarle y me dijo que había visto algo afuera pensé que podría ser un coyote o algún animal salvaje pues estábamos rodeados del monte.

Así que me asomé a través del cristal de la puerta pero lo que vi no fue ningún animal sino una persona pero una persona muy extraña tenía la piel de color gris casi blanca como el papel no tenía ni un solo cabello y llevaba una bata como de hospital aún con todas esas características lo más raro de todo era la manera en la que se movía o más bien en la que no lo hacía.

Venía directo a la tienda desde la oscuridad avanzaba muy lento pero no caminaba, sus pies no estaban tocando el suelo, estaba flotando y no movía ni un solo músculo estaba en posición de firmes por decirlo de alguna manera y solo avanzaba hacia nosotros sin hacer nada más.

Mi compañero y yo cerramos con candado las puertas y queríamos bajar las cortinas metálicas pero ya no nos dio tiempo de hacerlo y ninguno de los dos quería salir.

Las luces continuaron fallando y parpadeaban cada vez más a medida que ese sujeto se acercaba después de unos minutos, este ser llegó hasta la entrada y se quedó ahí justo a las puertas de la tienda quieto flotando inexpresivo.

Al mismo tiempo que las luces se apagaron por completo y dándonos en total oscuridad un olor muy extraño un poco metálico inundó, todo era como estar saboreando sangre, nosotros nos escondimos detrás del mostrador y estábamos aterrados temblando y tratando de no hacer ruido.

Ese ser se quedó ahí sin hacer nada flotando en la misma posición mientras nosotros veíamos su silueta entre la oscuridad con la poca luz de la luna.

Y así estuvo durante más de una hora el silencio y la escalofriante, sólo podíamos escuchar el viento y aunque ninguno de los dos dijo nada estoy seguro de que mi compañero y yo estábamos de acuerdo en que no debíamos hacer ni un solo ruido.

Después de esa hora infernal la criatura por fin se movió o más bien giró 180 grados dándose la vuelta para comenzar a alejarse de la misma manera en que había llegado flotando muy lentamente.

Las luces volvieron a funcionar y todo volvió a la normalidad.

Nadie me cree cuando lo cuento, solo mi compañero por supuesto pues el lo vivió conmigo, el problema es que él renunció desde aquella noche y nunca más lo he vuelto a ver.

A un trabajo a veces en el turno nocturno y un miedo incontrolable me invade cada vez que veo parpadear una luz.

No hay comentarios