El NIÑO DEL BOSQUE (HistoriasReFuertes)



Si escuchas a un niño en el bosque, pidiendo ayuda ignóralo especialmente por la noche. Eso es lo que siempre nos decía el tío Stiph a mi hermano y a mi cuando éramos niños.

También lo decía a cualquier persona que entrara a su cantina, él decía que cuando tenía 25 años caminando por el bosque, escuchó el sonido del llanto de un niño siguiendo dicho sonido se encontró con un pequeño acurrucado en el suelo vestido con unos viejos jeans y una camisa roja, sosteniendo lo que parecía ser un muñeco viejo entre sus brazos.

Cuando el tío Stiph se inclinó hacia él notó que las ropas del niño eran solo pelos finos de colores que se encontraban en el centro de una asquerosa y enorme boca llena de dientes puntiagudos que comenzaba en los hombros y terminaba en los pies de la figura.

El tío Stiph se escapó de ese cebo y contó la historia desde entonces a cualquiera que se cruzará en su camino, historia que se extendió como reguero de pólvora en todo nuestro pequeño pueblo.

Yo nunca creí que en el bosque habitara una criatura gigantesca cuya boca imitara la forma de un niño herido para comerse a las personas.

Pensé que todo eso eran solo historias que mi tío había inventado para ganar algo de fama en el pueblo, mi hermano sin embargo creía en la historia de nuestro tío al 100% así que para resolverlo fuimos al bosque muchas veces para tratar de encontrar a ese niño a pesar de que nuestro tío nos advirtió que no lo hiciéramos.

Nunca logramos encontrar nada, él argumentó que tal vez el sonido de nosotros conversando podía haber ahuyentado a la criatura así que decidimos separarnos para explorar cada quien por nuestra cuenta y acordamos regresar a casa a las 5 pero a las 5 mi hermano no había regresado.

Tuve que mentir cuando me interrogaron, nadie podía saber que estábamos cerca del bosque temía más por el castigo que por el bienestar de mi hermano.

Los bosques en los que estábamos eran solo un parche de bosque de unas pocas hectáreas entre algunos edificios de departamentos grandes y un supermercado así que incluso si mi hermano estaba perdido, pensé que alguien lo encontraría rápidamente pero mi hermano nunca volvió.

Cuando la policía me interrogó dije que no sabía nada, encontraron el cuerpo de mi hermano unos días después.

Se había caído en un agujero cubierto de fango dejando solo su cabeza y un poco de su mano derecha en el exterior se había roto un brazo así que no podía salir.

Así que se quedó ahí agonizando indefenso contra los cuervos y otros animales, para cuando la encontraron la mayor parte de su cráneo estaba despellejada y ya no tenía ojos.

Hace poco me enteré de que al menos 20 personas habían oído a mi hermano pidiendo ayuda esa noche uno de ellos incluso recordó haberlo escuchado gritar que su brazo estaba roto pero todos decidieron ignorarlo dijeron que evitaron seguir los gritos porque le temían a la criatura del bosque.

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